mayo 01, 2009

Porque pensamos así, pensemos otra vez

Entender los procesos del pensamiento humano puede ayudarnos a evitar errores de juicio. Hay ciertas tendencias naturales en nuestra forma de razonar que nos llevan a conclusiones erróneas. Veamos algunos ejemplos:
1. Cuando vemos que dos cosas se presentan siempre al mismo tiempo, nuestro primer instinto es pensar que se trata de una relación causa-efecto. Deducimos que una de estas cosas causa la aparición de la otra, cuando en realidad, puede existir una tercera cosa que esté provocando las anteriores. Debemos de estar conscientes de ello y evitar las conclusiones inmediatas.
2. Notamos y recordamos con más facilidad las cosas que apoyan nuestras teorías o visiones del mundo. Esto hace mucho más difícil el evaluar las cosas con claridad. Si queremos ser más objetivos debemos apoyarnos también en la percepción del mundo que tienen los otros. Tratar de ir en contra de nuestro instinto, y cuestionar nuestras teorías, puede ayudarnos a tener una visión más completa y compleja de la realidad.
3. Exageramos nuestras contribuciones a un equipo de trabajo o una relación de pareja. De forma que podemos llegar a sentir que contribuimos más que los demás, aunque esto no sea cierto. Lo cual tiene la consecuencia de causar fricciones y resentimientos.
4. Las anécdotas tienen un efecto más poderoso en nuestra mente que los números. Las estadísticas no nos afectan emocionalmente de la misma manera que las historias. Por lo que es posible convencer al otro con narraciones sobre excepciones a la regla, aún cuando, de forma racional, los números nos indiquen que lo más sensato sería tomar un camino distinto. Esto es aprovechado por los medios al crear noticias sensacionalistas y por los negocios para sus campañas de publicidad. Las usamos nosotros para justificarnos, como decir que podemos fumar porque un pariente vivió 100 años a pesar de ser un fumador empedernido.
5. Valoramos las cosas de acuerdo a lo que las rodea:
Si venden un dulce en la tienda de la esquina a 2 pesos y a 1 peso a tres cuadras, ¿caminarías hasta allá? Ahora... ¿Qué pasa si lo que estás comprando en la tienda de la esquina es un vestido a 103 pesos y a tres cuadras de tu casa lo venden a 102, caminarías hasta allá? ¿Por qué el valor de un peso cambia dependiendo del contexto en el que se encuentre?
Para repensar esta semana:
Hace unos días, en el DailyShow de Comedy Central, Jon Stewart dijo "Saben, la influenza porcina con 149 muertes en México, aún se encuentra en el último lugar de cosas que pueden matarte en México...."
"En primer lugar se encuentra la influenza de balas, sí, porque en México parece ser un virus en el aire."
Pensándolo así...

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