mayo 08, 2009

La literatura latina

Estados Unidos se caracteriza por ser una sociedad multicultural. Recientemente el influjo de la cultura hispana ha sido el más notable. Aproximadamente el 12 por ciento de la población habla el español en sus hogares. En términos reales, el número de hispanohablantes que viven en Estados Unidos es el segundo más numeroso (en primer lugar se encuentra México y en tercero España.)
En esta sociedad donde el idioma cambia a un ritmo vertiginoso y se nutre de distintas culturas, se crean también ramas del lenguaje, entre ellas encontramos el Spanglish.
Gracias a la aceptación del Spanglish y a nuevos escritores que decidieron incluir las palabras y modismos con los que crecieron, se formó una literatura que expresa la cultura de la población hispana. Sin embargo, como suele suceder, al hacer de otro lenguaje su vehículo de expresión, se encuentran atrapados en la moda que impusieron.
Obedecen ahora a aquello que se espera de ellos. Se ha perdido la utopía de la libertad, pues el escritor que escribe dentro de esta corriente o pertenece a esa comunidad, pierde la posibilidad de expresar un mundo que no quepa dentro de los parámetros ya establecidos por la literatura latina.
El deseo de mantener la homogeneidad de una cultura lo vemos en el cuidado de mantener las expresiones de las culturas secundarias fuera de lo general. Esa es una de las razones por las que el Spanglish y los temas latinos se encuentra dentro de lo marginal en la literatura. La desvalorización de aquello que es creado en los límites, se siente al ver que es aceptado sólo como muestra de multiculturalidad pero no se le permite establecerse en el eje de la cultura. Es de esa forma que el universo propio de ciertos individuos, está condenado a ser expresado en obras que no se conciben fuera de su clasificación: literatura latina.
Quizá las experiencias y el lenguaje de los barrios latinos se logre inmortalizar gracias a grandes obras literarias como fue el caso del lenguaje de la comunidad afroamericana con las obras de Toni Morrison y el lenguaje del deep-south con Faulkner. Entonces no se necesitará referirse a una obra dentro de su subclasificación.
Todo indica que vamos hacia allá con Junot Díaz, quien ganó el Pulitzer por su obra La breve y maravillosa vida de Oscar Wao. En la crítica literaria del New York Times se refieren a él como una de las voces más irresistibles de la narrativa contemporánea. Y me alegro porque la descripción termina ahí "narrativa contemporánea" No dice de la narrativa hispana y es que no hay necesidad de clasificación, es una obra que expresa el universo propio de un norteamericano con una prosa original y lúdica.

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